Nada más avistarla en el horizonte te percatas de no va a ser un destino más en tus recuerdos mochileros.
Publicado en La Vanguardia Avanza lentamente, casi levitando, remontando las aguas del mítico río Ayeyarwady, el mismo que inspiró los
En Siem Reap hace calor, mucho calor. Puede llegar a ser verdaderamente sofocante. Luego de visitar durante seis o siete
La llegada es cuanto menos épica. Una barca a motor decorado con vivos colores te lleva desde el puerto de
Publicado en Condé Nast Traveler Por la noche, desde lo alto de la torre de observación de 40 metros de
Publicado en Condé Nast Traveler El ritmo pausado del río Napo ejerce sobre la mente un efecto hipnótico. El tiempo
Publicado en Condé Nast Traveler Los territorios del glamping son tan inabarcables como el número de versiones de Garota de Ipanema: iglús, tiendas africanas, carpas