Diego es un portento de la naturaleza. A sus cerca de 130 años de edad ostenta la paternidad de más de mil hijos. Luego de esta cifra resulta innecesario explicar la razón por la que esta tortuga gigante se ganó el apelativo de ‘Súper’ Diego, pero más allá de esta incontestable realidad su historia es digna de ser contada y conocida por todos.
Entre los años 1900 y 1930 esta tortuga terrestre de la especie Chelonoidis hoodensis, endémica de las Galápagos, fue llevada desde el archipiélago al zoológico de San Diego –de ahí su nombre– a los Estados Unidos. Allí vivió plácidamente siendo testigo de la Segunda Guerra Mundial, la irrupción del movimiento hippie o la llegada del hombre a la Luna, entre otros muchos acontecimientos. Mientras tanto, los equipos de la Fundación Parque Nacional Galápagos intentaban desesperadamente evitar la extinción de la especie de Diego, que tan solo habita en un lugar en el mundo: la isla Española.
Por entonces, a principios de los 70, la situación era verdaderamente dramática; tan solo quedaban 14 ejemplares, 12 hembras y 2 machos, que fueron trasladados al Centro de Crianza Fausto Llerena, en la isla Santa Cruz, pero sin ningún éxito reproductivo. La especie corría un serio peligro.
Como última opción los técnicos y biólogos buscaron en el extranjero algún ejemplar que pudiera redimir los desastres que, durante siglos, perpetraron balleneros y expedicionarios, llevando la especie al borde de la extinción. Finalmente en 1977 localizaron a Diego y lo trajeron de vuelta a las islas Galápagos, para iniciar un programa de reproducción.
La incertidumbre era de proporciones hercúleas, pero su llegada superó todas las expectativas: se convirtió en el macho alfa de todo el centro, manifestando una virilidad fuera de lo común. La isla Española posee hoy en día cerca de 2.500 tortugas de la especie de Diego, de las cuales unas 1.000 son sus descendientes directos. Este exitoso programa impidió la extinción de esta especie, una de las 11 endémicas que habitan en el paradisíaco archipiélago.
“Todo el equipo del Parque Nacional Galápagos estamos muy satisfechos, y lo estamos replicando en otras islas. Normalmente los nacimientos son al 50% machos y hembras, pero si controlas la temperatura puedes determinar el futuro sexo de las tortugas. Actualmente de cada cuatro que nacen, tres son hembras con el fin de favorecer la reproducción”, explica Christian Sevilla, Responsable de Conservación y Restauración de la Dirección del Parque Nacional Galápagos.
A pesar de su inquietante apariencia prehistórica, sus 80 kilos de peso y su metro de altura este Don Juan de las tortugas es muy tímido. Cuando aparece algún desconocido se aleja de inmediato, pero si se trata de uno de sus cuidadores acude a su encuentro. Es fácil distinguirlo de otras especies, gracias a su caparazón con forma de montura de caballo, que le permite sacar su cuello mucho más de lo habitual para alcanzar las ramas más elevadas, ya que su isla originaria es muy árida.
Actualmente Diego es la nueva gran atracción del Centro de Crianza Fausto Llerena, que forma parte del Parque Nacional Galápagos, en la isla Santa Cruz. Llegar es muy fácil. Se encuentra en la parte más oriental de la calle Charles Darwin, la principal de Puerto Ayora, a tan solo 10 minutos caminando desde el centro. Aquí encontramos una gran cantidad de tortugas gigantes e iguanas endémicas, que se encuentran en proceso de reproducción e integración a su hábitat natural. Abren todos los días de 7:00 a 17:00.
Pero este es tan solo uno de los múltiples atractivos que ofrece la isla Santa Cruz. Soberbia o espectacular serían algunos adjetivos que describen la belleza de Tortuga Bay, una playa de arena blanca y aguas turquesas. Podemos acceder a ella después de una caminata de unos 40 minutos a pie desde Puerto Ayora. El primer encuentro es arrebatador. Allí nos encontraremos con iguanas, pelícanos, fragatas, pequeños tiburones y con un poco de suerte tortugas.
También muy cerca de la capital se encuentra la Playa de los Alemanes, de similar belleza, a la que se llega en pocos minutos a través de los Water Taxis que podemos coger en el embarcadero. Si seguimos el sendero natural al final de la misma llegamos a Las Grietas, unas paredes gigantes de origen volcánico bañadas por unas aguas que dicen que son las más cristalinas de la isla.
Diego es por derecho propio el digno sucesor de la anterior estrella: el ‘Solitario George’, quien falleció el 24 de junio de 2012, sin dejar ningún descendiente, dando por extinguida su especie. Nada que ver con esta tortuga, que consiguió repoblar la isla Española.
Pero a Diego todavía le queda vida por delante. A pesar de que tiene unos 130 años, pueden vivir hasta cerca de 200. Para conocer la edad que tienen que tienen los expertos miran cuidadosamente las líneas que aparecen en el interior de los hexágonos que se dibujan en su caparazón. Cada una de ella representa un año.
Actualmente este Casanova vive en una suerte de harén, rodeado de varias hembras a las que accede a su antojo. A tan solo unos metros en la zona de incubación y crecimiento, decenas de nuevos hijos dan sus primeros pasos para que en un futuro no muy lejano pueblen otras islas.
La intención de la Dirección del Parque Nacional Galápagos es la de estabilizar la población, para que se reproduzcan de manera natural, por lo que está prevista una futuro traslado de Diego a su isla natal, donde podrá pasar su jubilación rodeado felizmente de sus mil hijos.
El Parque Nacional Galápagos es un parque nacional de Ecuador. Fue fundado en 1959 y se convirtió en el primer parque nacional del país. Abarca unos 7.995,4 km², un 97% de las islas Galápagos. El archipiélago cuenta con 70 sitios de visita terrestres y 75 sitios de visita marinos.
Dónde dormir
- Hotel Salinas: calle Isla Plaza, Puerto Ayora
- Hotel Ninfa: Los Colonos y Tomás de Berlanga www.hotelninfa.com.ec/
- Galápagos FinchBay Eco Hotel www.finchbayhotel.com
Dónde comer
- Restaurante William, calle de los kioscos, Puerto Ayora.
- Restaurante Isla Grill. Barrio del Edén Puerto Ayora.
- Restaurante Il Jardino. Avenida Charles Darwin, Puerto Ayora.
Otros lugares para visitar
- Jardín de las Ninfas
- Playa de la Estación
- Playa El Garrapatero